En definitiva, la ganadería intensiva e industrial trae consigo graves e importantes efectos sociales y medioambientales; vinculados en gran parte con la eliminación del estilo de vida campesino, y la desaparición de este tipo de agricultura y ganadería.
Además de la obesidad derivada del excesivo consumo de carne, y las importantes emisiones de gases asociados con el efecto invernadero que supone esta industria; quien supera por más del 18% a las emisiones de CO2 asociadas con el sector del transporte, tal y como lo expuso Greenpeace en este artículo.
Así mismo, la ganadería industrial y masiva también supone graves consecuencias.
En cuanto a la degradación del suelo y de los recursos hídricos se refiere; destacando que el crecimiento de la industria pecuaria es superior al de cualquier otro sector agrícola, constituyendo así el medio de subsistencia de 1300 millones de personas.
Por ende, la ganadería representa el 40% de la producción agrícola, destacando además que para muchos campesinos, este ámbito también supone una fuente de energía como fuerza de tiro, y posee beneficiosos efectos como fuente de fertilizante orgánico para la cosecha; situación que ocurre mayormente en países en vías de desarrollo.
De igual forma, las investigaciones estiman que la actividad pecuaria ocupa cerca del 30% de la superficie terrestre del planeta, y además comprende el 33% de la superficie cultivable. Destacando el drástico impacto de esta industria en la deforestación; en parte gracias a la creciente necesidad de aumentar la producción de forraje.
Con lamentables cifras, que indican que más del 70% de los bosques que han sido deforestados en el Amazonas; fueron posteriormente dedicados a la creación de pastizales. Sin duda, un alarmante crecimiento y desarrollo, que constituye desmedidas consecuencias ambientales, que ponen cuesta arriba la lucha contra el cambio climático.
En parte gracias a que el sector pecuario representa en 9% de las emisiones de dióxido de carbono, vinculadas con las actividades humanas; sin considerar el elevado porcentaje que constituye esta industria en la liberación de gases asociados con el efecto invernadero, por ende, la importancia de la toma de medidas eficientes.
¿La Industria ganadera es la principal causa del cambio climático?
En cuestión no, si bien la industria pecuaria supone graves consecuencias, no representa la mayor causa del cambio climático, quien por supuesto está asociada con los gases responsables del efecto invernadero; y se constituye mayormente por la quema de combustibles fósiles, principalmente carbón y petróleo.
Factor que se ve precedido, por las implicaciones de la producción agropecuaria, y los cambios en el uso del suelo, quienes suelen estar vinculados con la deforestación, acompañados en menor medida por los efectos de la industrialización; la gestión de residuos sólidos y líquidos, los patrones de consumo actuales, y la pobreza, esta última con mayor índice en los países en vías de desarrollo.
Efectos del cambio climático
Sin duda, un sinfín de consecuencias que aún no logran magnificar, lideradas por el aumento de la temperatura del planeta, lo que a su vez constituye el deshielo de las zonas árticas; y el aumento del nivel de las aguas oceánicas del pacifico. Además, del rebrote de patologías tropicales, entre ellas, la malaria.
Del mismo modo, se espera mayor incidencia de enfermedades transmitidas por vectores biológicos; como lo es el paludismo, el incremento de las patologías propias del entorno pantanoso como el cólera, y un aumento de las tasas de mortalidad asociadas con la tensión por calor.
Por otra parte, dentro de los efectos del cambio climático también se encuentra un incremento en la frecuencia de las inundaciones y sequías en ciertas zonas del planeta; vinculadas además con las migraciones, e incluso desencadenando efectos sobre la recuperación de la capa de ozono, y la contaminación del aire del planeta.
Es la Industria ganadera la que más contamina y más agua consume ¿alternativas?
En definitiva, la ganadería es una de las industrias que más contamina y mayores recursos hídricos consume, en parte gracias a que genera negativos efectos en el suelo y afecta el ciclo del agua. Así mismo, los rebaños de ganado producen graves daños en las tierras, pues se estima que alrededor del 20% del degradado de los pastizales, ha sido ocasionado por el sobrepastoreo, la compactación y erosión del suelo.
A su vez, en las tierras áridas los efectos perjudiciales se agravan, ya que las prácticas ganaderas suelen desarrollarse desde políticas inadecuadas y malas gestiones, derivando así en la desertificación del suelo.
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Consecuencias a nivel hídrico
Por otra parte, los efectos a nivel acuático, son cada vez más alarmantes, pues cada día son más escasos los recursos hídricos, quienes se han visto vulnerados gracias a la contaminación del agua; la destrucción de los arrecifes de coral, y la proliferación de la biomasa vegetal, gracias al exceso de nutrientes, fenómeno que se conoce como eutrofización.
Destacando que los mayores contaminantes asociados con la industria ganadera, son los desechos de origen animal, los antibióticos y hormonas suministradas a los animales, los fertilizantes y pesticidas empleados para mantener los cultivos de forraje; e incluso los químicos utilizados para teñir la piel pecuaria.
Del mismo modo
Se encuentran los efectos del sobrepastoreo, término acuñado gracias a la ganadería excesiva, el cual hace referencia a la acelerada degradación del suelo; asociada al pisoteo continuo de los animales, perjudicando la cubierta vegetal, y exponiendo al suelo a diferentes agentes erosivos como el agua y el viento.
Lo que a su vez interviene en el ciclo del agua, e imposibilita que se renueven los recursos hídricos, tanto a nivel superficial como subterráneo, mencionando que la creación de forraje exige en muchas ocasiones, la desviación de grandes cantidades de agua.
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Contaminación terrestre
Si hay una lista que lidera la ganadería industrial, es sin lugar a dudas la contaminación de fósforo y nitrógeno a nivel marítimo, especialmente en el mar del Sur de China, donde contribuye en gran medida a la pérdida de la biodiversidad del ecosistema. Así mismo, los animales que forman parte de esta industria representan más del 20% del total de la biomasa terrestre.
Cuyo mantenimiento requiere de grandes extensiones de terreno, y la satisfacción de una creciente demanda de cultivos de forraje, lo que a su vez contribuye a la pérdida y disminución de la biodiversidad terrestre, pues se estima que 15 de los 24 ecosistemas más importantes del planeta, se han visto perjudicados y amenazados por esta causa.
Soluciones y alternativas
Es innegable que los huevos, la carne y la leche constituyen más de 34% de la proteína que se consume a nivel mundial, pero a su vez es la industria alimentaria que más emisiones de gases del efecto invernadero genera, en especial en cuanto a gas metano se refiere. Por ende, diferentes organizaciones, entre ellas, la FAO, ha planteado una serie de alternativas, enmarcadas en la:
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Mejora de la productividad como medio para reducir la intensidad de las emisiones:
Argumento que se fundamenta en que la intensidad de las emisiones varía entre los diferentes productores, lo que indica que hay una oportunidad de mejora, a fines de incrementar la efectividad, y optimizar los sistemas de producción a través de la mejora de la calidad del alimento, el uso de especies de mejoradas de paso, la disposición estratégica de los suplementos, entre otros.
También debe considerarse la mejora de la eficiencia reproductiva, la extensión de la vida reproductiva del animal; la reducción del impacto de enfermedades, parásitos y cargas de insectos, la ganancia de peso vivo, la utilización de recursos genéticos, y mucho más.
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Captura del carbono mediante un mejor manejo de los pastos
El pastoreo tiene un importante rol ecológico, y entre otras cosas contribuye a evitar la acumulación de material muerto, la prevención de incendios forestales, y la liberación de estiércol, sin embargo, estos efectos positivos se han visto apaciguados gracias a la mala gestión del pastoreo, y la negligencia en la aplicación de políticas, derivando así en el pastoreo excesivo.
El cual se recomienda sea combatido al ajustar la presión del pastoreo, la mejora en la fertilización y manejo de nutrientes, la mejora de los sistemas pastoriles y agropastoriles, la integración de nuevos árboles y pastos, y el uso de nuevas alternativas como las cercas eléctricas alimentadas por energía solar, lo que a su vez contribuye a aumentar el carbono en el suelo, fenómeno conocido como secuestro del carbono.
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Mejor integración de la Industria ganadera en la bioeconomía circular
El objetivo de esta alternativa es mantener una economía circular, donde los materiales del sistema recirculan en la producción, al aumentar la generación de subproductos como el salvado y la melaza, acompañado de la recuperación de nutrientes y energía, y una mejora en la eficiencia de los recursos.
Lo que debe aplicarse tanto en los sistemas de ganadería mixta como en las granjas especializadas, sin embargo, para la aplicación eficiente de esta alternativa, es necesario contar un marco reglamentario, especialmente en temas de salud pública, por ejemplo, medidas que regulen la utilización de los residuos de la industria alimentaria, como fuente complementaria para alimentar el ganado.